jueves, 27 de febrero de 2014

#Día 2 BAFW

¿Qué hace una chica de diecisiete años tomando Campari a las cuatro de la tarde? No sé, pero así fue como empezó mi segundo día del BAFWeek.
Como nuestro objetivo principal era asistir al desfile de Andrea Urquizu y todavía faltaban dos horas, paseamos por el predio y recorrimos los diferentes stands. No tengo mucho para decir de eso más que que la lencería de Jesús Fernandez es hermosa y el stand de Vulk es lo más.
Me saqué una foto en el stand de Hard Rock cual turista que se saca fotos con absolutamente todo lo que ve, y hasta tuve tiempo de reconfirmar el hecho de que este año no voy a poder estudiar periodismo de moda en Espacio Buenos Aires porque tengo que tener dieciocho años. Ya falta menos Melu, fuerza.
Creo que uno de los highlights de este BAFWeek fue haber conocido a Jucho, Luci y Martu, tres hermanas bloggers que me encantan. Ah sí, y la coca que tomé en la sala de prensa también estuvo bastante bien (y fue gratis).
Ahora pasemos al desfile. Hice la cola de prensa por un rato,  y cuando entré tuve la hermosa suerte de que me dejen sentarme en la tercer fila. Había estado en el desfile de Daniela Sartori (el anterior) y la sala no había estado del todo llena, así que supuse que ésta tampoco lo iba a estar.
Pregunté a quien estaba sentada al lado mío si podíamos pasarnos a fila dos y me dijo que no sabía. Después de unos casi-minutos pensando, me levanté, fui hasta el fondo, y me pasé a la segunda fila.
¿Qué hacía yo, en mis diecisiete años, con nulo conocimiento de moda y papás que no tienen nada que ver con ese mundo, sentada en una segunda fila de un desfile? No sé, pero Tavi G. lo hizo a los trece, y no solo se sentó en primera fila en el NYFW, sino que hasta Karl Lagerfeld quiso sacarse una foto con ella.  De todas formas fue una situación tan irreal que me cuesta creer.
El desfile me encantó. Mis inexpertas felicitaciones a Andrea Urquizu por la hermosa colección.
Blanco y negro, empezamos bien. Los cortes de todas las prendas eran perfectos y super limpios. Lo que más me gustó de la colección es que las prendas realmente las podías usar, no eran extravagantes ni extremadamente raras.
Las y los modelos me encantaron, los peinados me fascinaron y los sombreros fueron un accesorio que sumó muchísimo tanto en ellas como en ellos. La musicalización también me gustó.
En pocas palabras, me encantó.


(La cuarta cabeza de la segunda fila soy yo en mi momento de esplendor)




miércoles, 26 de febrero de 2014

Día 1. Empecé a escribir en el colectivo y por eso escribí un testamento.

Cuando me subí al colectivo para ir a La Rural, empecé a ver BAFweek en diferentes lugares. BAFweek en los carteles, BAFweek en las personas arregladas, BAFweek en mis nervios, y por sobre todo BAFweek en los hombres bien vestidos por la calle, que sin duda iban al encuentro de sus colegas otros hombres-bien-vestidos.

Cuando llegué me costó ponerme la credencial de prensa en el cuello, así que la mostré en la entrada y después de un rato y mucha insistencia por parte de mis amigos me la puse. Debo admitir que un poco especial me sentí. Para los afortunados que hayan ido a Disney, el pase de prensa vendría a ser como una especie de fast pass.
Desde que fui por primera vez al Buenos Aires Fashion Week, al rededor de unos cuatro años atrás, siempre me sentí intimidada por los demás. Ésta vez no, o al menos no tanto. No tendré tu placard o tus zapatos de dos mil pesos, pero tengo el pase de prensa y entro gratis, biatch.
Se podría decir, sencillamente, que el BAFweek es un evento para una cierta elite argentina, pero abierto para todos los que no pertenecemos a ella. Y si no perteneces, o no tenes un pase especial, it pretty much sucks. (En realidad it pretty much sucks si sos cualquier ser humano no famoso.)

Sin duda una de mis cosas favoritas siempre que voy a este evento, es ver a las mujeres con tacos altísimos, en los que no saben caminar. Te prometo que te ves más linda si estás cómoda y no caminas como si te hubieses paspado, pero allá tú. Son un chowww.
Creo que éste espectáculo es ideal para las amantes del chisme, esas que les encanta criticar lo que usan las demás (me hallo culpable, aunque estoy orgullosa de decir que hoy no lo hice), pero sobre todo para enamorarse. Enamorarse en lo que tardas en parpadear, en una mirada para abajo, enamorarse platónicamente, de todas esas prendas que ves en las demás y que nunca en tu vida vas a tener. Yyyyyyyyyy también de los novios de las muchachas super cancheras y diosas que te hacen preguntarte qué carajo estás haciendo ahí con una camisa que te salió cinco pesos en una feria americana de Villa Urquiza. Pero es lo que hay.

Ahora es momento de hacer una confesión de la que me siento sumamente avergonzada: Me perdí el desfile de Amores.
Fui hoy al BAFWeek -casi- exclusivamente para verlo, y de hecho llegué menos de una hora antes de que comenzara, con el tiempo justo, pero entre tanta gente y mi pelotudez extrema, me puse en la cola del desfile de Kosiuko convencida de que era para el otro. Así estuve más de una hora y media hasta que me enteré que ciertamente ese no era el desfile para el que yo creía que estaba esperando, pero ya estábamos ahí y no nos íbamos a ir sin entrar a algún desfile así que nos quedamos esperando hasta que empezara ese.
La espera no hubiera sido posible sin el algodón de azúcar GRATIS de Paseo Alcorta, para el que tuve que salir de la cola y sumergirme nuevamente en otra interminable cola. Pero les juro que valió la pena. (Mentira, solo para ser positiva.) (Éste párrafo parece publicidad pero prometo que no lo es).
Al entrar al desfile, nos sentamos en una de las gradas junto a los demás mortales, y le dije a mi amigo que se arriesgue y vaya a donde estaban todos los fotógrafos a sacar fotos. Lo hizo, y sacó unas fotos increíbles. (También gracias a él voy a mostrarles un poco de streetsyle más adelante, ahora quiero aburrirlos con mis palabras, my bad.)

El ambiente de los desfiles de moda es abrumante. Muy ruidoso y frío, muy grande, pero hermoso. Sin duda es un espectáculo para ver más allá de la ropa que estén desfilando, porque es una locura. Claro que si no hubiese tenido que esperar dos horas parada para entrar hubiese sido mejor.
Y acá se estarán preguntando qué carajo hice esperando si tenía la acreditación y la respuesta es: mis amigos no.
Volviendo al tema desfile, las primeras filas estaban, como siempre, llenas de gente importante, o famosa, o famosa e importante, o simplemente gente con acomodo. Mi no-mirar-televisión me dejó reconocer solo algunas caras, pero estaban todos re churros.
Me gustó mucho el desfile de Kosiuko y hasta debo admitir que algunas prendas también. Entre las modelos vi a Naomi Preizler, por la que tengo infinita admiración, y estaba preciosa.
La musicalización me pareció excelente, así que aplausos a los musicalizadores.
Mientras miraba a las modelos me surgió una pregunta, y es ¿Por qué las modelos no sonríen? Si alguien tiene la respuesta, siéntase libre de responderme.

Como me dijo hoy Luci, "es mucho cholulaje". Y tiene toda la razón, pero si hay algo que nos mantiene yendo (al menos a mi) al BAFWEEK, son los outfits de la gente que asiste. Lo ++++++++++++++.


Mañana estaré ahí de nuevo para ver algunos desfiles y  recorrer los diferentes stands. Perdón por escribir exhaustivamente pero confieso que empecé en el colectivo de vuelta a mi casa en un cuaderno y necesitaba decir todo lo que dije.

lunes, 24 de febrero de 2014

#BAFWEEK

Hola después de tiempo! Cómo están? Cómo están yendo sus vacaciones? Hace una semana volví de Estados Unidos, de un viaje increíble, pero ya es hora de volver a la agitada Buenos Aires.
Al llegar, tuve la mala suerte de enterarme que mi gato Chuck desapareció el día siguiente al que me fui. Tengo la esperanza de que vuelva, así lo necesito, porque no sé qué va a ser de mi si no vuelve. Los que tengan mascotas comprenderán lo esenciales que se vuelven en nuestras vidas.

Por otro lado, hoy fui a buscar la acreditación de prensa para el BAFWeek, que ya empezó pero que comienza en La Rural mañana martes. Por mi lado no van a ver muchas fotos, o casi ninguna, porque de eso se encargan los otros blogs y páginas de moda. Voy a estar cubriéndolo de la mejor manera que sé: Escribiendo. Qué me gustó y qué no, un poco de los desfiles, showrooms, y de la experiencia en general. Si me siguen hace tiempo sabrán que tengo varias opiniones encontradas respecto a este evento, así que no se pierdan el post que sigue!






El desfile que más me entusiasma ver es el de Amores Trash Couture, amo amo amo sus diseños! Pero principalmente me interesa ver los outfits de quienes asistan, porque ese es el verdadero espectáculo! Ustedes? Qué están esperando? Van?  Ya saben qué se van a poner? Cuéntenme! Ah, y si me ven, salúdenme!

miércoles, 5 de febrero de 2014

Kidecals

Nada más lindo que llegar a casa y que te esté esperando un lindo y ansiado regalito. Hace poco más de dos meses conocí Kidecals, una marca que se dedica a hacer etiquetas personalizables, y algunas otras cositas más.
Al visitar la página, instantáneamente me enamoré de éstas etiquetas para tiza, que hoy tengo en mis manos. Me encantan. Son super prácticas para ordenar y organizar, para guardar cosas de cocina, para los cajones, o simplemente para decorar, como -por ahora- es mi caso.
De todas formas, el producto que más más me gusta, y que creo que les va a gustar más a ustedes, son las keycals. Desafortunadamente no las pude adquirir ya que no tengo Mac, pero si ustedes tienen, lucky you! 
Las Keycals son unos especies de stickers para el teclado, con diferentes motivos y creo que hasta se pueden personalizar. 
Está claro que el país no está en sus mejores condiciones respecto a traer cosas de afuera o respecto a la economía en sí, pero si pueden, les aseguro que esto les va a llegar a su casa sin problemas, y en un paquete hermosísimo!

There's nothing like coming back home to a present you've been waiting for. A little longer than two months ago I got to know Kidecals, a brand that makes labels and other pretty stuff.
When I went into their site, I instantly fell in love with these chalkboard labels, that I have now in my hands. I love them. They're so useful and versatil. You can use them to organize things in your kitchen, your room, or even to decorate like I'm doing.
Anyways, the product I liked the most, and the one I think you are gonna like the most, are the Keycals. Unluckily I wasn't able to get them 'cause I don't own a Mac, but if you do, well, lucky you!
Keycals are some kind of stickers for your keyboard, and they simply rock. 
And, what I think is amazing, everything comes in a super lovely package which I absolutely adored!

El paquete empieza con un "Drum Roll Please", y al abrirlo dice "Ta da! Thanks for your order" Awesome.




Y y y, Kidecals me dio un código con 15% de descuento solo para ustedes, querid@s lector@s, que no tiene vencimiento y lo pueden usar cuando y para lo que quieran! Solo tienen que escribir FASHION (mega canchero) cuando hacen el check out y ta da!

Anddddd, that's not it, Kidecals gave me a code for you to get a 15% discount on anything you buy! You just have to write FASHION when checking out and ta da!



Ojalá les gusten! 
xoxo